Te creía una ángel, la q guardaba nuestro amor, la de belleza inmortal.
Pensé q eras una droga q corría por mis venas insaciables y dependientes.
Pero cuando me abandonaste te imaginé como la muerte con su guadaña podando nuestro antiguo amor.
Cada recuerdo tuyo era una tortura teñida de negro. Cada recuerdo hervía en mi mente y los sueños se tornaban pesadillas horrendas. Mi vida era un abismo sin fondo directo hacia el infierno. Hasta q por fin pude olvidarte.
Si, hasta q pude olvidarte, justo apareciste gozándome frente de mis ojos. Ah, yo q había pensado q estaba curado de ti, cuando el pasado parecía tragado por la tierra, volviste para asesinar mi paz. Y adverti turbulencias dentro de mi mente.
Entonces descubrí q tu amor es un bacilo. Tu belleza es un polen venenoso para todos nosotros. Yo había cerrado mis sentimientos! Clausuré mi corazón! Como entraste sin permiso, sin tocar? Estoy seguro q fue tu mirada, tan sarcástica, filosa... cortante q hirió mi alma para entrar furtivamente y sembrar la semilla de la envidia y el rencor. Germinó el celo convirtiéndose en odio.
Odio en quienes te tocaran, odio en aquellos tan cercanos a ti.
Dije q tu amor es un bacilo, porque ya crece dentro mio, mutiplicándose por miles, consumiéndome más y más. No parará hasta matarme, verdad? Réspondeme maldita seas! No me detendré hasta obtener la cura. Reza por ti, nena, porque no te dejaré en paz. Porque a pesar de todo lo q me pasa, a pesar del dolor y de los celos, el hecho es simple: TE AMO DEMASIADO! Y estar al lado tuyo es una inyección de bienestar.
Por favor, no te vayas nunca.
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